Cirugía de los Párpados
La cirugía de los párpados o blefarosplastía es una de las intervenciones más frecuentes de la Cirugía Plástica. Esta cirugía permite corregir el aspecto fatigado o avejentado en su mirada debido a alteraciones alrededor de sus ojos.
Aunque la blefaroplastía se efectúa muchas veces como único procedimiento, su cirujano podrá recomendarle un lifting de las cejas, de la cara, o una dermoabrasión para obtener los mejores resultados.
Anestesia: Local-asistida
En la cirugía de los párpados superiores, el cirujano dibuja el lugar de la incisión siguiendo los pliegues naturales para disimular las cicatrices. La incisión se hace siguiendo estas líneas, y el exceso de grasa, músculo y piel se retiran. Se utilizan suturas muy finas para cerrar la herida dejando una línea cicatrizal mínima.
En los párpados inferiores, la incisión se hace muy cerca de las pestañas, y siguiendo los pliegues naturales. La grasa se retira de las bolsas junto con el exceso de piel, que es menor que en el párpado superior. La herida se cierra de la misma forma.
Las bolsas adiposas (blefaroplastía transconjuntival) pueden ser corregidas desde adentro del párpado en los casos que no haya exceso de piel.
La blefaroplastia superior e inferior puede normalmente durar entre una y dos horas.
Inmediatamente después de la cirugía los ojos habitualmente no se cubren aunque puede estar indicado un colirio para mantener la humedad de los mismos.
Un cierto grado de hinchazón y hematomas son normales. La aplicación de compresas frías, así como la elevación de la cabeza cuando esté acostado, mejoraran sus molestias.
Durante una semana deberá mantener el área limpia ya que las pestañas tienden a pegarse especialmente después de dormir.
Las suturas se retiran entre dos y cinco días después de la cirugía.
Los resultados positivos de la cirugía del párpado como lo son una apariencia más alerta y juvenil durarán por años. Para muchas personas estos resultados son permanentes.